El Derecho a la Autonomía Sexual, Integridad Sexual y Seguridad del Cuerpo Sexual: incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la vida sexual dentro de un contexto de la propia ética personal y social. También incluye el control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
He elegido este derecho, porque incluso hoy en día y en la sociedad en la que vivimos, sigue habiendo muchas personas que no disfrutan plenamente de él debido a otros individuos que no se lo permiten.
Desde un punto de vista personal, considero que muchas personas, sobre todo adolescentes, se sienten cohibidos a la hora de tomar decisiones autónomas sobre su vida sexual, ya sea por el qué dirán o por cualquier otra circunstancia, debido a que no todo el mundo es capaz de respetar la vida íntima de los demás al igual que no comprende que todo el mundo no tiene los mismos gustos, en este caso sexuales.
El Derecho a tomar decisiones reproductivas libres y responsables: derecho a decidir sobre tener descendencia o no, el número y el tiempo entre cada uno y el derecho al acceso a los métodos de la regulación de la fertilidad.
Creo que en la sociedad en la que vivimos, la occidental, se ve aún demasiado mal el no querer tener descendencia o querer adoptar un niño de otro país, también es algo tabú que una chica joven quiera tener un hijo porque "se arruinaría la vida". De acuerdo con este derecho, afirmo que cada uno puede hacer lo que quiera respecto al tema de tener hijos o no tenerlos, cuándo y cómo.
El derecho a la información basada en el conocimiento científico: la información sexual deber ser generada a través de un proceso científico libre de presiones externas y difundido de forma apropiada en todos los niveles sociales.
Debido a que el sexo se ve hoy en día todavía como un tema casi tabú, hay demasiada poca información, si es cierto que disponemos de internet y esto nos abre muchas posibilidades de a la hora de informarnos sobre todo lo que queramos saber. Pero creo que se debería informar más y mejor a los niños, sobre todo entre los trece y quince años, para que vean el sexo como un tema más y sepan realmente las cosas que conlleva.
Cristina Tena Cortés.
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