Desde mi punto de vista, esta afirmación se refiere principalmente a que para aprender una idea, concepto o valor, primero tenemos que tener muy claro en nuestra mente qué significa realmente el concepto de aprender, cómo hay que utilizarlo, por qué y para qué. Es decir, tenemos que saber que aprender es adquirir un conocimiento y retenerlo en nuestra mente por medio del estudio o la experiencia para realizar acciones correctamente. Cómo hay que hacerlo es subjetivo. Una vez que tengamos todo esto claro, podremos perfectamente aprender todo lo que queramos y de la mejor manera, es decir, podremos aprender realmente.
Un ejemplo es cuando en la clase de química, tenemos que formular compuestos. Para realizar esto, primero tenemos que saber cómo se hace y para qué se hace, porque sólo de esa forma aprenderemos a formular.
¿Qué es la competencia básica de aprender a aprender?.
La competencia básica de aprender a aprender, como todas las demás, por otra parte, implica desarrollar aspectos tanto cognitivos como emocionales. Supone adquirir determinadas capacidades que permiten al estudiante conocer y regular sus propios procesos de aprendizaje. Pero, de nada sirve conocerse como aprendiz si lo que “vemos” al analizarnos nos desagrada y nos lleva por tanto a considerarnos poco capaces. La autoestima, la capacidad de aceptar el rechazo que provoca el error, la tensión que implica mantener el esfuerzo…son algunas de las dimensiones de aprende a aprender que con mayor claridad revelan su naturaleza emocional.
MARINA SÁNCHEZ VIZUETE
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