· Transitoriedad: debido al paso del tiempo vamos olvidando información de forma notable, esto a veces puede implicar la pérdida total de la información.
· Ausencia de conciencia: involucra problemas hasta el punto donde la atención y la memoria se interconectan. Algunos de los errores más comunes son perder las llaves, las gafas, olvidarse de una cita; esto ocurre porque en el momento de la codificación no se prestó la debida a tención de lo que más tarde se tendría que recordar.
· Bloqueo: el cerebro intenta recuperar o codificar información, pero otro recuerdo se interfiere. Hay dos bloqueos: el provocativo y el retroactivo.
· Atribución errónea: Conlleva la recolección correcta de información junto con recolección incorrecta de la fuente de dicha información.
· Sugestibilidad: es parecida a la atribución errónea. Las memorias del pasado son a menudo influenciadas por la manera en la que son recordadas y cuando solo se hace un énfasis sutil en ciertos aspectos en donde puede parecerse a un tipo específico de memoria, estos aspectos específicos son a veces incorporados en la recolección, ya sea que hayan o no ocurrido.
· Propensión o riesgo retrospectivo: los sentimientos y la visión global de una persona distorsionan los recuerdos de eventos pasados.
· Persistencia: Este fallo del sistema de la memoria involucra el recordar información perturbadora no deseada. Puede llevar a la aparición de fobias y estrés.
Cristina Tena Cortés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario